Habitación amplia con vistas espectaculares, ideal para relajarse después de un día explorando. Personal amable y atento, siempre dispuesto a ayudar. Desayuno un poco escaso, y campanadas algo molestas, pero en general, experiencia muy agradable y recomendada para desconectar.

La ubicación y el trato del personal destacaron.

La cama era cómoda y la habitación estaba bien equipada.

Al llegar no había nadie en recepción para ayudarnos. La limpieza del cuarto fue inadecuada, con alfombras sucias y un baño que necesitaba atención. Además, el aire acondicionado no funcionaba correctamente, lo que hizo que nuestra estancia fueran noches incómodas.

La ubicación del hotel es simplemente ideal, justo al lado del castillo y con vistas al río que son impresionantes. La habitación en la que nos alojamos era cómoda y bien equipada, con un baño amplio y todos los detalles cuidados, incluyendo refrescos de cortesía en el mini bar. El personal fue muy amable y nos ayudaron con información sobre el aparcamiento, lo cual es crucial ya que no se puede aparcar en la plaza. La experiencia de pasear por el centro histórico y disfrutar de la arquitectura medieval fue inolvidable.

El desayuno podría mejorar en variedad, ya que ofrecía opciones algo limitadas.

1) Vistas espectaculares
2) Trato excelente
3) Habitación cómoda

1) Desayuno escaso
2) Campanadas del reloj

La ubicación fue buena y la terraza me encantó, justo como esperaba. La experiencia al desayunar en la cafetería y tener la oportunidad de disfrutar de platos locales me pareció agradable. Aunque las campanadas de la iglesia podían ser molestas a altas horas de la noche, el ambiente me hizo sentir en casa.

El baño no ofrecía suficiente privacidad y el ruido del exterior era innegable, lo que afectó la tranquilidad del descanso. Además, consideré que el desayuno no cumplía con las expectativas que tenía.

un balcón con vistas impresionantes a la Plaza Mayor

desayuno rico, habitación bonita

zumo aguado

una experiencia mágica en la plaza mayor con un jacuzzi inesperado

La Posada Real de Las Misas es un lugar encantador. La habitación con jacuzzi fue simplemente perfecta tras un día de excursiones. Las vistas desde el balcón son impresionantes, y el desayuno con productos locales es bastante delicioso. El entorno es ideal para disfrutar de la tranquilidad. El personal fue muy amable y servicial, asegurándose de que nuestra estancia fuera especial. Sin duda, una experiencia memorable y recomendable.

Pueblo encantador, habitaciones cómodas con vistas espectaculares. El desayuno, aunque justito, tiene buena onda. Eso sí, las campanadas del reloj son un poco molestas a la noche. Si vas, llevá una mochila, estacionar no es fácil. En general, una experiencia memorable.

Ambiente muy chévere, habitación con balcón espectacular y vista a la plaza. Desayuno rico aunque un poquito corto. Personal súper amable y atento. Eso sí, las campanadas del reloj no dejan dormir. Pero la belleza del lugar y el descanso al final ¡todo vale la pena!

Las vistas desde la habitación eran impresionantes. el ambiente histórico del lugar es encantador. La limpieza del alojamiento estuvo a la altura, y la atención del personal fue notable.

El desayuno dejó mucho que desear. sería ideal ofrecer más opciones de productos locales.

acogedor, acogedor, acogedor

El hotel es una belleza con su decoración muy bien cuidada. Disfruté del jacuzzi después de un día explorando y la cama era tan cómoda que no quería salir. Las vistas desde la terraza eran simplemente espectaculares, ¡perfectas para un atardecer mágico!

Lo recomendaría 😊❤️

El personal, la atención, el lugar, la limpieza – ¡todo de primera!

La habitación era bonita y amplia, con una cama grande y muy cómoda. Tenía buena decoración, aunque un poco justa en espacio. Las vistas a la Plaza Mayor eran geniales. El baño estaba perfecto y todo estaba muy limpio. Pero, hay que mencionar que se oían las campanadas toda la noche, lo que podía ser un poco molesto. Además, no había aire acondicionado, lo que sería ideal en verano.